Introducción:
A través de este trabajo quiero profundizar mis
conocimientos acerca de los sindicatos docentes, cual es su origen, y su
relación con la política. Sus diferencias entre los sindicatos provinciales y
nacionales, las distintas organizaciones y la conformación de cada una de
ellas, y la función de las paritarias. Por esto consultare distintos textos y
artículos dedicados a este tema e intentar obtener información de distinta
organizaciones como SUTEBA y CTERA.
Historia de
los sindicatos en Argentina:
La historia del sindicalismo argentino se remonta a
las primeras décadas del S.XX, y se encuentra asociado al fenómeno inmigratorio
y al nacimiento de la “Cuestión Social”. Las primeras experiencias del
magisterio en Argentina se produjeron en las décadas del 40 y el 50, durante el
gobierno de Juan D. Perón, en este periodo el país experimento un auge de las
organizaciones sindicales bajo el amparo y la promoción del Estado. Durante su
presidencia se llevó a cabo una política persistente de creación y fortalecimiento
de sindicatos nacionales, que adquirieron peso en la toma de decisiones y
fueron reconocidos como interlocutores del Estado en áreas clave. En este
periodo se creo la Unión de Docentes Argentino (UDA), un sindicato nacional,
pero no logro acaparar a la totalidad del magisterio.
Entre 1955 y 1973, se crearon diversos sindicatos docentes
a nivel provincial y se llevaron a cabo algunos intentos de organización de
federaciones u otro tipo de organización de segundo grado, al inicio de este
ciclo se asociaron los reclamos de distintas organizaciones magisteriales por
contar con un estatuto docente. Los conflictos por la sanción del estatuto
marcaron también el nacimiento de otras organizaciones sindicales de
importancia en el orden provincial. Tras varios intentos, en 1973 se produjo la
creación de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República
Argentina (CTERA), cuyo rasgo más saliente fue la heterogeneidad de sus
sindicatos de base (entre 100 y 140 sindicatos). Durante este proceso se confrontaron
dos modelos sindicales: por una parte una federación de sindicatos únicos
provinciales, y por la otra, una confederación de federaciones de sindicatos
provinciales, este ultimo sector era una organización de 3º grado, lo que le
impedía su incorporación a una central sindical como la Confederación General
del Trabajo (CGT), que también era de 3º grado y que agrupaba a su vez una gran
parte del sindicalismo argentino bajo el sello del peronismo.
Esta distinción de dos modelos de organización
sindical, también implicaba un debate sobre el posicionamiento del sindicalismo
docente frente a las fuerzas políticas más importantes del país. La CGT había
cobrado protagonismo como actor político durante el peronismo, y más tarde se
había convertido en la base social de este movimiento. Además esta distinción
de dos modelos de organización sindical, también implicaba un debate sobre el
posicionamiento del sindicalismo docente frente a las fuerzas políticas más
importantes del país. La CGT había cobrado protagonismo como actor político
durante el peronismo, y más tarde se había convertido en la base social de este
movimiento. Conformar una confederación, que estuviera imposibilitada de
participar en la CGT, también implicaba tomar una posición de autonomía
respecto de peronismo, y del sindicalismo peronista en particular.
En 1990, CTERA se posiciono políticamente como un
sindicato fuertemente opositor, y desarrollo un discurso público antagónico a
las reformas estructurales que se llevaron a cabo en el sistema educativo. Uno
de los acontecimientos más notables de esta etapa fue la descentralización
final del sistema educativo argentino, concretada a partir de una ley de
transferencia de servicios educativos de 1992. Esta ley completa un ciclo
iniciado en 1968, pero que tiene su medida de mayor impacto en 1978, con la
transferencia de las escuelas primarias que dependía de la nación, al orden
provincial.
En 1992 se transfieren las escuelas secundarias, los
institutos de nivel terciario nacionales y las escuelas públicas de gestión
privada a las provincias. Con ellos, todas las relaciones laborales docentes
quedan en manos de las gestiones provinciales, haciendo más complejos los
procesos de negociación, acuerdo o confrontación en el orden nacional. Entre
otras consecuencias, esta transferencia cristaliza la posibilidad de que los
docentes de las distintas provincias argentinas perciban salarios diferentes.
La CTERA sostuvo un discurso público opositor a esta medida de transferencia, y
a la vez, de antagonismo general a toda la reforma educativa.
Una de las mayores medidas de protesta docente
consistió en la instalación de la “Carpa Blanca”, donde un grupo de docentes
que realizaban ayuno frente al parlamento, y que se renovaba periódicamente.
Esta medida, fue creciendo en su implementación y finalizo alcanzando un gran
impacto en la opinión pública, consolidando la imagen de CTERA como uno de los
principales sindicatos de oposición. La “Carpa Blanca” además tubo el sentido
de “nacionalizar” las propuestas docentes, otorgando relevancia a CTERA como
actor de la política educativa, en momentos en que se había concretado la
descentralización educativa definitiva. Si bien esta medida de protesta fue
fundamentada por distintos actores sindicales como una oposición a la reforma
educativa en marcha desde la sanción de la Ley Federal de Educación en 1993,
una de las demandas puntuales fue disponer de mecanismos de financiamiento
exclusivo para la educación, y particularmente, para el mejoramiento salarial.
La ley del Fondo Nacional de Incentivo Docente sancionada por esto, dispuso la
creación de un impuesto en la primera etapa, que luego derivó en la decisión
del nuevo gobierno de sostener el fondo con aportes de las rentas generales del
tesoro nacional, medida que provoco el levantamiento de la carpa.
Tensiones
entre sindicalismo Nacional y el Provincial:
Una de las características más salientes del
sindicalismo argentino siempre fue su complejidad organizacional. Existe una
gran variedad de organizaciones sindicales que actúan en distintos niveles
jurisdiccionales (provincial, nacional), organizaciones sindicales de distinto
grado, coexistiendo en distintos agrupamientos, organización que agrupan a
docentes de un mismo nivel y/o modalidad del sistema. Esta situación debe ser
comprendida en el marco de un país cuya organización política es federal, y su
sistema educativo ha transferido el control de las escuelas a las 24
provincias.

Cinco organizaciones sindicales docentes poseen
personería gremial a nivel nacional, es decir, son reconocidas oficialmente
como representación de los maestros en las negociaciones salariales, de
condiciones de trabajo, etc. Estas organizaciones son: La Confederación de
Trabajadores de la Educación de la Republica Argentina (CTERA), la
Confederación de Educadores Argentinos (CEA), la Unión de Docentes Argentinos
(UDA), la Asociación del Magisterio de la Educación Técnica (AMET) y el
Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP). CTERA como organización
sindical de 3º grado, actúa a nivel nacional, agrupando a sindicatos
provinciales de 2º grado. UDA es de 1º grado y cuenta con seccionales y
filiales provinciales, y esta conformada por docentes de educación media. AMET,
agrupa a los docentes de nivel medio de educación técnica en una organización
de 1º grado de orden nacional, con secciones regionales de orden provincial.
CEA es una confederación conformada fundamentalmente en torno a tres
organizaciones: la Federación de educadores Bonaerenses (FEB) el sindicato de
educadores de Bueno Aires (SEDEBA) y la Unión Argentina de Maestros y Profesores
(CAMyP) limitada solo a la provincia de Buenos Aires y a la Ciudad de Buenos
Aires.

CTERA es la organización sindical que mas afiliados
tiene, forma parte de la central sindical Central de los Trabajadores (CTA),
posee personería gremial registrada en el Ministerio de Trabajo, y en 2004
declaro poseer 260.390 afiliados.
CTERA también agrupa una organización sindical docente
por cada provincia y una en la Ciudad de Buenos Aires. No todas estas
organizaciones comparten las posiciones políticas sindicales de la conducción
nacional de CTER, y su pertenencia no condiciona las características propias
que tomen en cada una de las jurisdicciones.
Desde el 2005 con la Ley de Financiamiento Educativo,
CTERA y otras organizaciones sindicales de orden Nacional, participan en los
procesos de negociación que podría superponerse con las atribuciones de las
organizaciones provinciales o de base en aquellas provincias en las que existen
instancias propias de negociación salarial, y con los propios estados
provinciales, responsables de financiar los beneficios que resulten de dichos
acuerdos.
Con respecto al salario docente, desde el 2004, el
Gobierno Nacional estipulo un piso salarial común para todos. Desde ese año se
define con el acuerdo de la mayoría de los gremios con representación a nivel
nacional. El gobierno Nacional privilegia la negociación y el acuerdo con los
sindicatos.

La representación sindical varía en cada provincia,
así mismo también el grado de representación, la coexistencia de dos o más
organizaciones sindicales, o la participación de dos o más líneas internas
dentro de un sindicato único, son algunas de las variables a considerar para
comprender la complejidad del sindicalismo docente en la Argentina.
Provincia de
Córdoba: Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC)
En la provincia de Córdoba, la Unión de Educadores de
la Provincia de Córdoba (UEPC) es la organización de base de CTERA. Si bien
existen otros sindicatos docentes, ninguno llega a competir con UEPC en cuanto
a la representación de los docentes de educación básica. La conducción de la
UEPC, participa de la agrupación que conserva la conducción de CTERA, mostrando
en la actualidad, un alineamiento estable entre el sindicato a nivel de la
provincia con las posiciones de la central sindical a nivel nacional, más allá
de períodos en los que se presentaron tensiones. Las posiciones de UEPC en
relación con el gobierno provincial han sido de diálogo y acompañamiento en lo
político, aunque manteniendo distancia y dureza en las negociaciones gremiales
específicas. El sindicato experimentó una etapa de alianza con el estado en
torno de una nueva administración educativa a comienzos de la presente década,
pero esta experiencia registró vaivenes. A partir de allí, la UEPC se ha visto
tensionada entre la lógica de la negociaciones sindicales (reclamos por
salarios o condiciones de trabajo) en la que mantuvo posiciones “duras” y la
alianza política con el oficialismo provincial.
Provincias de Neuquén y Santa Cruz:
ATEN y ADOSAC.
Estas dos provincias se han caracterizado por poseer
sindicatos de base de CTERA cuyas conducciones son disidentes respecto de la conducción
nacional del sindicato y actúan en el marco de escenarios provinciales con
algunas particularidades. Se trata de sindicatos que, además, constituyen la
base de la agrupación opositora a la conducción nacional de CTERA. En un
contexto en el que la conducción nacional de CTERA acordaba con el gobierno
nacional un piso salarial para todo el país en el comienzo del ciclo lectivo
del año 2006, los sindicatos de Neuquén y Santa Cruz iniciaron medidas de
fuerza prolongadas, exigiendo a los gobiernos provinciales una fuerte
recomposición y blanqueo salarial, y llevando a cabo medidas de fuerza de gran
impacto, como cortes de ruta o toma de instituciones educativas. Las demandas
de estos sindicatos en el orden provincial, además, pueden resultar casos extremos
aunque permiten observar las dificultades del nivel nacional de CTERA para
traducir los acuerdos con el gobierno nacional y las reformas implementadas,
hacia el orden provincial. La discusión por reivindicaciones locales, las
características de los escenarios políticos provinciales, entre otras, llevan a
estas organizaciones a operar bajo modos de organización propios. En este
sentido, es que se ha planteado la dificultad de alinear una organización
nacional en el marco de estas diferencias.
Paritaria
Docente:
Una Paritaria es una comisión permanente compuesta por
partes iguales de trabajadores y patronal, que se ocupan de interpretar las
clausulas establecidas en un convenio colectivo, intervenir en los conflictos y
establecer las categorías laborales.
La primera conquista en una paritaria es poder incluir
las negociaciones de reivindicaciones laborales que generan condiciones dignas
de enseñar y aprender, en estas convenciones colectivas se tratan temas como:
·
Salario: Montos salariales y su composición
·
Beneficios Sociales: Seguridad social y provisional; Obra
Social.
·
Profesionalidad: Carrera docente, Perfeccionamiento,
actualización y capacitación.
·
Derechos Sindicales: Licencias gremiales, franquicias,
jornadas
·
Condiciones laborales: Condiciones de salud e higiene
laboral, ingreso estabilidad, acumulación de horas, cargos permitidos.
Estos acuerdos son plasmados en un Convenio Colectivo,
que será homologado por una autoridad de la jurisdicción, para poder adquirir
fuerza de ley para todos los trabajadores
del sector representado, es decir esto convierte al convenio en una herramienta
de defensa del trabajador, individual y colectivamente. Los convenios
establecen las condiciones del trabajo asalariado en un determinado sector
laboral o rama de la producción.
Conclusión:
Mediante esta información recolectada pude aclarar mis
dudas e incrementar mi conocimiento acerca de como se organizan los sindicatos
docentes, y saber que función cumplen las paritarias, ya que este tema es muy
importante e influye en los beneficios y la situación laboral de los docentes.
Bibliografía:
·
“Los sindicatos y la educación publica en América Latina” El
sindicalismo docente en la Argentina. Roxana Perazza y Martin Legarralde.
·
http://www.elsalario.com.ar